La literatura es la representación del escritor, que lleva a los mundos posibles una realidad escrita. Es un objeto cultural capaz de abrir nuevas representaciones sobre el acontecer social y el pensamiento de grupos sociales y épocas específicas.
La literatura hermosillense es una fuente amplia de conocimiento y cultura. La ciudad de Hermosillo, capital del estado de Sonora, ha sido el hogar de muchos escritores y poetas talentosos y apasionados por la escritura a lo largo de los años. Aunque no hay una historia oficial de la literatura hermosillense, hay muchos autores que han contribuido a la rica tradición literaria de la ciudad. El primer poeta Hermosillense del siglo XX fue Facundo Bernal, por motivos políticos tuvo que abandonar su ciudad natal, Hermosillo. Desde su destierro escribió con añoranza sobre las calles del centro de la capital del sol en la década de 1920. Este poeta se asentaba en las inmediaciones del Cerro de la Campana, el cual le compuso un soneto al menudo Municipal.
El soneto de Facundo Bernal dice:
Oh, sabroso menudo, te saludo
En esta fresca mañanita aurora
En que reclamo alimento alguno,
Pues creo que ya es hora
En que tú estás cocido y yo estoy crudo.
Manjar tan delicioso jamás pudo
colocar en su mesa una señora,
con más razón si es dama de Sonora
la tierra favorita del menudo.
Por eso te distingo y te respeto,
por eso te dedico este soneto
de tu grato sabor en alabanza.
Canten mis versos frescos y elocuentes
caldo, pata, maíz, tripas y panza.
Su poesía hablaba del día a día de los habitantes que vivían en las faldas del cerro de la campana. Hasta se construyó un monumento en homenaje a este poeta.
Facundo Bernal (1883-1962)
En la década de 1940, la apertura de la Universidad de Sonora permitió que historiadores, escritores y académicos de varias áreas de la ciencia y tecnología acudieron a la ciudad participando en eventos universitarios, en donde recibieron distinciones o presentaron sus obras. Tal es el caso de Jose Vasconcelos a inicios de la década de 1940 para apoyar la formación de la universidad, Jaime Torres Bodet quien recibió Honoris Causa en 1979, Jaime Sabines y Jose Revueltas estuvieron en 1971, Jorge Ibarguengoitia en 1979 y Mario Benedetti en este mismo periodo.
En los últimos años, varios autores han retratado la ciudad desde la literatura. Fernando Galaz (1897-1970) nacido en Hermosillo, se dedicó a la crónica, al periodismo y actuó como obrero, así como funcionario en varias dependencias del estado. Publicó el primer tomo desde el Cerro de la Campana en 1960 y el segundo en 1964. Después de su fallecimiento, se publicó en 1971, después de su fallecimiento, uno de los libros más leídos sobre el tema: Dejaron huella en el Hermosillo de ayer y hoy (Crónicas de Hermosillo de 1700 a 1970). En 1988, el H. Ayuntamiento de Hermosillo en colaboración con la Universidad de Sonora en su colección Memoria minima, pública un Vaquero de Sonora (texto que originalmente apareció en Desde el cerro de la campana). Gran parte de sus textos aparecieron en el periódico El imparcial en donde desarrolla un estilo costumbrista y humorístico.
En los últimos años, Ignacio Lagarda actual cronista de la ciudad de Hermosillo desde 2017, ha publicado varios libros como: Historia de Hermosillo, Fundo legal y antiguos ejidos en 2008, Hermosillo a través de los mapas en 2009, Hermosillo. Vida de un insurgente en 2010 e Historia de Hermosillo en 2021.
Ignacio Lagarda
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